Hablamos de las vitaminas del grupo B, vitaminas que ayudan a equilibrar el sistema nervioso en momentos de estrés o ansiedad, épocas de exámenes, etc, a la vez que ayudan a metabolizar los hidratos de carbono y las grasas para obtener energía. Descubre en este artículo las claves para fortalecer tu organismo y sobreponerte a las exigencias de la vida moderna, a través de la alimentación consciente.
Las vitaminas del grupo B forman parte del grupo de vitaminas hidrosolubles, es decir, con la propiedad de disolverse en agua, que han de consumirse todos los días ya que no se almacenan en el organismo y se excretan por la orina en cuestión de horas (ocho aproximadamente).
Dentro del grupo de las vitaminas B, aquellas esenciales para convertir los hidratos de carbono en energía son la B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (Niacina) y B5 (Pantoténico) porque participan en el ciclo de krebs (conjunto de reacciones químicas que forman parte de la respiración celular, en el que se oxidan los hidratos de carbono, grasas y proteínas para conseguir energía).
Los alimentos que más vitaminas del grupo B contienen son principalmente los cereales integrales (arroz integral, avena, cebada, trigo sarraceno, etc.), así como los frutos secos, las carnes, huevo, levadura de cerveza, germen de trigo y verduras. Sin embargo, no siempre consumimos estos productos en la cantidad adecuada, por eso a veces es necesario recurrir a sumeplentos.
Cuándo es interesante tomar un suplemento vitamínico
Ten en cuenta que no siempre realizamos las mismas actividades, ni siempre estamos sujetos a los mismas exigencias o niveles de estrés. Te detallamos a continuación algunas ocasiones en las que te puede interesar recurrir a los suplementos del grupo vitamínico B:
- B1: Cuando hay fatiga o cansancio, pérdida de apetito, irritabilidad, inestabilidad emocional, dificultad para digerir los hidratos de carbono, pérdida de memoria...
- B2: Pérdida de agudeza visual, úlceras en las comisuras de los labios, calvicie, escozor al orinar, pereza...
- B3: Debilidad muscular, fatiga general, anorexia, erupciones cutáneas, encías débiles...
- B5: Mala concentración, apatía, náuseas, vómitos, asma, alergia...
- B6: Caída del cabello, hipoglucemia, grietas alrededor de las comisuras de los labios, mala visión, lentitud en el aprendizaje...
- B8: Dermatitis seborreica, alopecia, pérdida de alopecia, náuseas, depresión...
- B9: Anemia megaloblástica megalocítica, debilidad, fatiga, falta de respiración, irritabilidad, insomnio...
- B12: Debilitamiento de piernas y brazos, disminución de los reflejos y percepción sensorial, tartamudeo, anemia perniciosa...
La deficiencia o exceso de una de las vitaminas del grupo B afecta en sentido contrario al resto de vitaminas del grupo, por lo que siempre es interesante tomar el complejo B en su conjunto.
Algunas curiosidades de algunas de las vitaminas del grupo B
- Son sensibles al calor (se eliminan con la cocción) las vitaminas B1 (Tiamina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina) y B9 (ácido fólico).
- Previene acumulación de depósitos de grasa en las paredes arteriales: B1 (Tiamina). "Aumenta la alegría de vivir".
- Ayuda a la utilización del oxígeno celular (respiración celular): B2 (Riboflavina). "El motor de la vida".
- Mejora la circulación y reduce el colesterol: B3 (Niacina). "La felicidad de los nervios".
- Protege las glándulas suprarrenales: B5 (ácido pantoténico). "Adelgaza y pone en forma".
- Una de las vitaminas más importantes para metabolizar las proteínas: B 6 (piridoxina).
- Participa en la gluconeogénesis (obtener glucosa de sustancias distintas a los hidratos de carbono, como las proteínas y las grasas): B8 (Biotina).
- Ayuda a la formación de los hematíes: B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina).