Si bien somos conscientes de que si nos faltase la comida nuestra vida pronto peligraría, no siempre los somos por igual de como incide la alimentación cotidiana en nuestro estado general de salud o de hasta qué punto afecta a nuestra vitalidad en incluso en qué medida los alimentos que ingerimos son causa directa o indirecta de algunas de las patologías que nos aquejan.
Pero existen claras evidencias de la estrecha relación que existe entre la alimentación y la salud. Sabemos además que la falta de ejercicio regular, los malos hábitos alimentarios - tanto las dietas desequilibradas como las carencias nutricionales - son causa de más de un 60% de los trastornos de salud más frecuentes de la sociedad actual.
La alimentación desequilibrada a base de productos de baja calidad nutricional, demasiado refinados, muy desvitalizados o con aditivos potencialmente tóxicos, es generadora de distintos trastornos y diversas patologías, las cuáles suelen mejorar o simplemente desaparecer en cuanto nos alimentamos correctamente.
Alimentarnos adecuadamente consiste en seguir una dieta variada, equilibrada y sana.
Alimentarnos adecuadamente consiste en seguir una dieta variada, equilibrada y sana, en la cual se da prioridad al consumo de productos sanos y vitales de buena calidad nutricional y exentos de restos de sustancias tóxicas como pesticidas, agroquímicos o aditivos de dudosa inocuidad.
Descubrir o recuperar unos hábitos nutricionales más sanos empieza a ser prioritario y no deja lugar a dudas.
Pero hay que informarse bien y prestar un mínimo de atención al tema, ya que aunque sigamos las recomendaciones del profesional y, como mínimo, consumamos a diario de tres a cinco piezas de fruta fresca u unas tres o cuatro raciones de hortalizas (entre frescas y cocidas), nos puede asaltar preguntas tales como:
- ¿Son realmente sanas esas frutas y verduras?
- ¿Existen diferencias de calidad vital o nutricional en función de si son cultivadas de forma ecológica o con profusión de agroquímicos?
- ¿Son inocuos para la salud los restos de plaguicidas, herbicidas y demás sustancias químicas que se aplican al cultivo convencional?
- ¿Cómo afectan a nuestro organismo los medicamentos, antibióticos, hormonas que se utilizan en la ganadería actual?
Lamentablemente, cada día son más evidentes las constataciones de que ciertos residuos tóxicos, frecuentes en determinados alimentos procedentes de la agricultura convencional (agroquímica) son responsables directos de ciertas patologías, entre ellos trastornos alérgicos y diversas patologías degenerativas.
Por tanto, es importante potenciar la producción ecológica de alimentos y su consumo. Tampoco hay que basarse sólo en la suplementación como solución al problema, ya que los estudios recientes ponen de manifiesto que no siempre se consiguen los mismo efectos terapéuticos con la ingesta de los mismas dosis de vitaminas que se consumen de forma natural versus la sintética.
Así pues, los efectos beneficiosos para la salud no provienen sólo de las vitaminas en cuestión, sino del conjunto de elementos o sustancias bioactivas y fitoprotectoras presentes en la mayoría de los productos frescos, sobre todo los de cultivo ecológico y en los silvestres (el licopeno de los tomates, el resveratrol de la uva, la aillina del ajo,...)
Dieta como sinónimo de estilo de vida saludable

Cuando hablamos de dieta, no hay que perder de vista que dieta significa estilo de vida saludable y lo saludable debería ser lo normal, no la excepción. Para curar con la alimentación y teniendo en cuenta que si los trastornos son el resultado de una dieta carencial o desequilibrada, es obvio que puede hallarse notable mejoría al corregir las carencias y los desequilibrios.
Pero una vez más, ello sólo es posible cuando tales desequilibrios son muy evidentes y siempre deberán tratarse según un enfoque global, teniendo en cuenta las necesidades físicas, emocionales, mentales y espirituales de la persona en cuestión y no limitarse a restringirle la ingesta de sal, darle abundantes suplementos vitamínicos y minerales o prohibirle comer grasas saturadas o carne.
Para gozar de buena salud y no sólo no estar enfermo, será preciso que tengamos muy en cuenta y elijamos bien nuestra dieta cotidiana, nuestro estilo de vida saludable.
Para gozar de buena salud y no sólo no estar enfermo, será preciso que tengamos muy en cuenta y elijamos bien nuestra dieta cotidiana, nuestro estilo de vida saludable.
Hoy en día, uno cae en la cuenta de que la correcta y sana alimentación debe "educarse", lo cual precisa un mínimo de información y no poca dedicación para poder realizarla de manera positiva y mínimamente saludable.
Es por ello, por lo que es importante conocer y formarse en distintas teorías y soluciones de la Nutrición y Salud Integrativa, para disponer de una perspectiva más global y poder así, enfocar cada problema disponiendo de una variedad amplia de soluciones y técnicas. Nuestra apuesta es por posicionar la Nutrición y Salud Integrativa desde una perspectiva Consciente, Energética e Integrativa.
Nutrición CONSCIENTE:
Hoy más que nunca es vital tomar consciencia de la importancia de la alimentación y su calidad en nuestra salud y nuestra vida.
Nutrición ENERGÉTICA:
Tenemos que saber que nuestra alimentación nos aporta energía y nos puede equilibrar/ desequilibrar dependiendo de nuestro hábitos nutricionales y de salud.
Nutrición INTEGRATIVA:
Somos lo que comemos, absorbemos, pensamos, sentimos, soñamos,…en definitiva, tenemos que conocernos bien para saber lo que mejor nos sienta nutricionalmente e integrándolo con todas las dimensiones de nuestro ser, de ahí la importancia de la dieta personalizada y del proceso de autoconocimiento.