Descripción
El cuerpo humano es como un circuito eléctrico, un cableado que dependiendo de la resistencia que se tenga y a la que se someta podremos controlar la tensión del circuito o nos quedaremos sin energía, fundiendo los plomos. Si esto ocurre, perderemos la fuerza, la vitalidad, la motivación, no tendremos ganas de nada… llegando el malestar y probablemente la enfermedad.
Cuando el sistema nervioso está en equilibrio, este permite que funcione correctamente el organismo, que se puedan emitir hormonas de manera equilibrada, y que funcionen correctamente todos los sistemas del cuerpo (digestivo, excretor, motor, circulatorio…). El sistema nervioso es el que manda la señal para que todo funcione bien y es el que da la orden para comer, dejar de comer, orinar, mover una mano, enviar más sangre si necesitamos más energía…).
La resistencia de cada persona es diferente, depende de los genes de los antepasados, la vida que lleva… hay un tope, y si nos pasamos aparecerán patologías autoinmunes, degenerativas o incluso la muerte.
Por todo ello, es importante saber parar y poner freno cuando uno nota que tiene una elevada excitación nerviosa (insomnio, contracturas musculares, suspiros, temblor de manos, angustia en el estómago…), tomar consciencia de que la tensión ha aumentado y de que tenemos que reducirlo es esencial. Si se decide disminuir utilizando tranquilizantes químicos se tratará el síntoma, no la causa y necesitaremos acudir a este tipo de pastillas continuamente, evitamos el estrés crónico por una necesidad crónica de pastillas para reducir el estrés, ¿tiene esto sentido? A lo largo de este curso analizaremos las causas, el diagnóstico y el tratamiento lo más natural posible, para combatir el estrés y hacernos dueños de nuestra vida.
Objetivos
- Entender lo que es el estrés.
- Conocer los efectos que produce en el organismo.
- Establecer un plan de acción para controlarlo.
- Conocer herramientas para reducir el estrés.
- Elegir aquellas herramientas que más vayan con tu persona.
- Experimentar cómo cambiar un hábito en 21 días y ponerlo en práctica.
